Comunicado de prensa | 24 de Julio de 2018

2017 es el año con más muertes registradas de personas defensoras de la tierra y el medio ambiente

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NB: Desde la publicación de este informe, ha salido a la luz nueva información que ha significado que la matanza de 6 agricultores indígenas en Perú en septiembre de 2017 ya no cumple con nuestros criterios de inclusión. Como tal, las cifras para 2017 se han revisado a 201 asesinatos a nivel mundial, con 40 vinculados a la agroindustria y 2 que ocurrieron en Perú durante el año.

2017 es el año con más muertes registradas de personas defensoras de la tierra y el medio ambiente, mientras que se demuestra que la agroindustria es el sector de negocios más vinculado a los asesinatos

Para entrevistas a personas defensoras y visitas de campo, por favor comuníquese con Heather ([email protected] +447828 505 758). Puede encontrar videos e imágenes de alta calidad en. 

  • Las cifras anuales de Global Witness demuestran que en 2017 fueron asesinadas, al menos, 207 personas activistas de la tierra y el medio ambiente en 22 países; casi cuatro personas por semana, convirtiéndolo en el peor año del que se tiene registro.
  • El informe devela un gran aumento en los asesinatos vinculados a productos para consumo. Aumentan los ataques brutales contra quienes defienden su tierra de la agricultura destructiva (por ejemplo, del acaparamiento de tierra para la palma aceitera, utilizada en productos de uso cotidiano como jabón y café).
  • Este informe urge, de manera crítica, al gobierno y a las empresas a tomar medidas para poner fin a los ataques y apoyar a las personas defensoras, con personas voceras como Yuri Herrera, Margaret Atwood, Lily Cole, George Monbiot y Ben Fogle manifestándose en contra de los asesinatos.

Hoy Global Witness revela que al menos 207 personas defensoras de la tierra y del medio ambiente fueron asesinadas el año pasado: líderes indígenas, activistas comunitarios y ecologistas asesinados al intentar proteger sus hogares y comunidades de la minería, la agroindustria y otros negocios destructivos.

Probablemente el total global sea mucho mayor, considerando las graves limitaciones en cuanto a datos disponibles. El asesinato es el ejemplo más atroz de una serie de tácticas utilizadas para silenciar a las personas defensoras, incluyendo amenazas de muerte, arrestos, intimidación, ciberataques, agresión sexual y demandas judiciales.

El informe "¿A qué precio?" expone que la agroindustria ha superado a la minería como el negocio más asociado a estos ataques.

Las agresiones incluyen el asesinato de Hernán Bedoya en Colombia, quien recibió 14 disparos de un grupo paramilitar por manifestarse contra plantaciones de palma aceitera y de banano en tierras robadas a su comunidad; la masacre, ejecutada por el ejército, de ocho aldeanos en Filipinas, quienes se opusieron a una plantación de café en su tierra; y ataques violentos de parte de finqueros brasileños, que usando machetes y rifles dejaron gravemente heridos a 22 integrantes del pueblo indígena de Gamela, algunos con las manos cortadas.

El informe relaciona esta violencia con los productos que encontramos en nuestras alacenas: agricultura a gran escala, minería, caza ilegal, tala, todos producen componentes e ingredientes de productos de supermercado, como aceite de palma para champú, soya para carne y madera para muebles.

El informe también revela que algunos gobiernos y empresas son cómplices de los homicidios, y Global Witness hace un llamado a la acción urgente, si se quiere revertir la tendencia. Además de ser parte del problema, los gobiernos y las empresas pueden ser parte de la solución. Deben abordar de raíz las causas de los ataques; por ejemplo, garantizar que las comunidades puedan decir “no” a proyectos en sus tierras, como la minería; apoyar y proteger a las personas defensoras en riesgo y garantizar que se haga justicia para quienes sufren la violencia.

Ben Leather, Encargado de Campañas de Global Witness, dijo:

"Activistas locales están siendo asesinados, mientras los gobiernos y las empresas priorizan la obtención de ganancias rápidas por sobre la vida humana. Muchos de los productos que surgen de este derramamiento de sangre pueden encontrarse en los estantes de los supermercados. Las valientes comunidades que se enfrentan a los funcionarios corruptos, a las industrias destructivas y a la devastación ambiental, son brutalmente silenciadas. Basta ya.

"Los gobiernos, las empresas y los inversionistas tienen el deber y el poder de apoyar y proteger a las defensoras y defensores en situación de riesgo, y de garantizar la rendición de cuentas cuando ocurran los ataques. Pero, lo que es más importante, pueden evitar que estas amenazas surjan en primer lugar, escuchando a las comunidades locales, respetando sus derechos y asegurando que las empresas operen de manera responsable.

"A pesar de las adversidades que enfrenta, la comunidad global de personas defensoras del medio ambiente y de la tierra no va a desaparecer; sólo se está fortaleciendo. Invitamos a las y los consumidores a que se nos unan en esta campaña junto a las personas defensoras, llevando su lucha a los pasillos donde se mueve el poder y a las salas de juntas de las corporaciones. Nos aseguraremos de que sus voces sean escuchadas. Y estaremos vigilando para asegurar que las personas defensoras, su tierra y el medio ambiente del que todos dependemos sean debidamente protegidos".

Otros hallazgos clave incluyen:

  • Brasil registró mayor cantidad de asesinatos que cualquier otro país en la historia, con 57 homicidios en 2017.
  • 48 personas fueron asesinadas en Filipinas en 2017, el número más alto jamás documentado en un país asiático.
  • El 60% de los asesinatos registrados tuvo lugar en América Latina. En México y Perú los homicidios aumentaron drásticamente, de tres a 15 y de dos a ocho, respectivamente. Nicaragua registró la mayor cantidad de homicidios per cápita, con cuatro asesinatos.
  • Por primera vez, la agroindustria fue el sector más sangriento, con al menos 46 asesinatos vinculados con esta industria. Los asesinatos relacionados con la minería aumentaron de 33 a 40, y 23 asesinatos se asociaron a la tala.
  • Enfrentar a los cazadores ilegales se volvió aún más peligroso, con un récord de 23 personas asesinadas por plantarse en contra del comercio ilegal de vida silvestre, en su mayoría guardaparques en África.
  • Global Witness vinculó a las fuerzas de seguridad del gobierno con 53 de los homicidios del año pasado, y a actores no estatales, como bandas criminales, con 90 asesinatos.
  • Hubo una gran disminución en los asesinatos de personas defensoras de la tierra y del medio ambiente en Honduras, aunque, en general, empeoró la represión de la sociedad civil.
  • En los últimos años se ha observado un mayor reconocimiento y acción por parte de los gobiernos y las empresas; pero se debe hacer mucho más y con urgencia para abordar este problema.

La campaña ha ganado el apoyo de una serie de activistas ambientales de alto perfil como Yuri Herrera, Margaret Atwood, Lily Cole, George Monbiot, Ben Fogle, Paloma Faith y Martin Freeman. 

Margaret Atwood, escritora, dijo:

"Las comunidades que han cuidado y vivido de la misma tierra por generaciones están siendo blanco de las corporaciones y gobiernos que sólo quieren obtener ganancias, en lugar de apoyar el futuro de las personas.

"Las aterradoras historias de mujeres amenazadas de violación, casas quemadas y familias atacadas con machetes son impactantes a nivel individual. En conjunto, muestran una epidemia de violencia sobre las personas defensoras de la tierra. Esta violación de los derechos humanos exige una protesta enérgica. En el 2017 fueron esas personas; el año que viene podrían ser todas las que levantan su voz para frenar el saqueo que se hace de la naturaleza a cambio de ganancias a corto plazo.

“El informe de Global Witness demuestra que hasta cuatro personas defensoras del medio ambiente son asesinadas por semana por proteger su tierra, su hogar, sus medios de subsistencia y sus comunidades. Debemos aplaudir su asombrosa valentía y comprometernos a sumar nuestras voces para apoyar su continua lucha contra quienes quieren desgarrar sus tierras por petróleo o gas, derribar sus árboles para obtener madera, aplastarla para la agricultura intensiva no orgánica y contaminante, o envenenarla con desechos industriales".

Yuri Herrere, escritor, dijo:

"Si se preocupa por el futuro de nuestro planeta, la preservación de nuestro patrimonio y los hábitats naturales que son el hogar de plantas y especies exóticas, debe ponerse del lado de las personas defensoras del medio ambiente, que diariamente enfrentan riesgos por proteger su tierra. 

Este informe de Global Witness muestra el impactante nivel de violencia que las y los defensores enfrentan, aquí en México y en todo el mundo. Es necesario hacer mucho más para proteger sus derechos humanos y llevar ante la justicia a quienes los violentan de la manera más espantosa".

George Monbiot, escritor y activista ambiental, dijo:

"Las personas defensoras del medio ambiente están en la primera línea de una batalla generacional contra el cambio climático. Nunca podremos tomarnos en serio la construcción de un planeta más ecológico, más limpio y más sostenible, si no podemos expresarnos cuando los gobiernos y las grandes empresas colaboran estrechamente para apoderarse a la fuerza de la tierra, desmantelarla, perforarla y cultivarla de forma intensiva. Esas mismas tierras que son vitales, no sólo para la captura de carbono, sino también porque albergan especies únicas de plantas y vida silvestre.

"Global Witness y sus socios han sido rigurosos al documentar la violencia y los asesinatos dirigidos hacia personas defensoras del medio ambiente y la tierra. Ahora, quienes nos preocupamos por los derechos humanos y el cambio climático, debemos unirnos a ellos, no sólo sumando nuestras voces a la indignación, sino exigiendo una acción real por parte de los gobiernos y las empresas para proteger a quienes defienden la tierra y llevar ante la justicia a los criminales que perpetúan estos brutales ataques.

Paloma Faith, música y activista dijo:

"La brutalidad y la violencia que enfrentan cada día las personas defensoras del medio ambiente en todo el mundo es realmente impactante. Sin embargo, pareciera que muchos de los responsables de estos actos atroces no enfrentan consecuencias, ni siquiera cuando una persona es asesinada tratando de proteger su tierra o su forma de vida.

"A pesar de las protestas internacionales, todavía no hemos visto a nadie enfrentar la justicia por el brutal asesinato de la activista Berta Cáceres, quien recibió un disparo en 2016 durante una campaña para detener el desarrollo de la represa de Agua Zarca sobre el río Gualcarque en Honduras. Al igual que muchos de los que han visto a sus seres queridos asesinados en la búsqueda por un mundo más limpio, más justo y más sostenible, su familia sigue luchando para que los responsables de este ataque sean llevados ante la justicia. Todos deberíamos sumar nuestras voces para apoyar su lucha y ejercer presión sobre el gobierno hondureño, para garantizar que el caso de Berta y las violaciones de derechos humanos contra muchos miles de activistas en el país sean debidamente investigados".

Ben Fogle, locutor, escritor y activista ambiental, dijo:

"Las personas defensoras están protegiendo algunos de los hábitats más biodiversos y fundamentales para el clima del mundo. La prisa para llevar a cabo el “desarrollo” en espacios naturalmente ricos está teniendo un impacto desastroso sobre el medioambiente. Esto ocurre, por ejemplo, cuando las últimas selvas tropicales intactas son atacadas por la tala ilegal, cuando los ríos son contaminados por desechos industriales, o cuando erosión es causada por la explotación de minas a cielo abierto.

“Estas comunidades que luchan por proteger su tierra, sus hogares y sus medios de subsistencia son parte de una lucha global para salvaguardar nuestro planeta. Aplaudo su valentía y espero que más personas se me unan, en solidaridad con esta campaña".

Lily Cole, actriz, modelo y activista ambiental dijo:

“El informe de Global Witness muestra cómo nuestro apetito voraz por más y diferentes productos alimenticios, por combustibles fósiles insostenibles y por minerales está haciendo la vida imposible para muchas comunidades que dependen de la tierra. Hemos convertido sus hogares y vecindarios en un bien muy preciado para las empresas y los gobiernos que priorizan las ganancias por encima de las personas.

"Es hora de que hablemos, y les digamos que ya no pueden salirse con la suya a quienes recurren a la expropiación forzosa de tierras indígenas, o a quienes amenazan violentamente a comunidades que se manifiestan contra la destrucción de bosques, ríos o llanuras abiertas. Estaremos vigilando para garantizar que los productos que llegan a nuestras góndolas no estén bañados por la sangre de las personas defensoras del medio ambiente, y que quienes cometen ataques o son cómplices de los mismos, deberán enfrentar toda la fuerza de la ley.”

Martin Freeman, actor, dijo:

“El informe de Global Witness nos recuerda los peligros que enfrentan las y los activistas medioambientales de todo el mundo que se oponen a empresas ricas y poderosas, que a menudo están apoyadas por sus propios gobiernos. Esta batalla tremendamente desequilibrada suele ser invisibilizada por los medios de comunicación, por los líderes políticos y por aquellos de nosotros que podemos darnos el lujo de abogar por el cambio en países donde se puede ejercer la libertad de expresión.

"Para que podamos impulsar el cambio real, debemos recordar: su lucha es nuestra lucha. Y continuaremos manifestándonos hasta que todas las personas cuenten con protección adecuada, tengan verdadero derecho para gobernar el futuro de sus tierras y puedan acceder a la justicia".

/ TERMINA

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Notas para el editor:

  • *Si bien Global Witness, en alianza con The Guardian, mantiene una base de datos en tiempo real, este informe representa un conjunto de datos consolidados de todos los asesinatos que tuvieron lugar en 2017, que han pasado por un proceso de verificación adicional, complementado con un análisis en profundidad, estudios de casos y recomendaciones.
  • Considerando los severos límites relacionados con la información disponible, probablemente el total global sea mucho mayor. El asesinato es el extremo más agudo de una serie de tácticas utilizadas para silenciar a las personas defensoras, incluyendo amenazas de muerte, arrestos, agresión sexual y agresivas demandas judiciales.

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