Report | 30 de Julio de 2019

¿Enemigos del Estado?

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Más de tres personas fueron asesinadas cada semana durante 2018, e innumerables más fueron criminalizadas por defender su territorio y nuestro medio ambiente.

Cada vez son más los llamados a proteger el planeta; pero aquellas personas que defienden su territorio y nuestro medio ambiente están siendo silenciadas. Un promedio de más de tres personas defensoras fueron asesinadas cada semana durante 2018, mediante ataques motivados por sectores destructivos, como minería, industria maderera y agroindustria.

Este año, nuestro informe anual sobre los asesinatos de personas defensoras de la tierra y el medio ambiente también revela cómo innumerables personas fueron amenazadas, detenidas o encarceladas por atreverse a enfrentar a gobiernos o empresas, que buscaban obtener ganancias a costa de sus tierras.

Se trata de personas comunes y corrientes tratando de proteger sus hogares y formas de vida, y defendiendo la salud de nuestro planeta. A menudo son despojadas violentamente de sus tierras, para que otros produzcan bienes, que son usados y consumidos todos los días alrededor del mundo, en forma de alimentos, teléfonos celulares o joyería.

Descargue el informe: ¿Enemigos del Estado? (PDF, 3.8MB)

Dicen que somos terroristas, delincuentes, asesinos y que tenemos grupos armados aquí; pero en realidad sólo nos están matando - Joel Raymundo, integrante del movimiento “Resistencia Pacífica de la Microrregión de Ixquisis”

Nuestros Hallazgos 

Julián Carrillo sabía que estaba en peligro mucho antes de que encontraran su cuerpo acribillado, en octubre de 2018. Era el sexto integrante de su familia que moría en dos años, por oponerse a la minería en los territorios de su comunidad, en México.

Días antes, hombres armados habían masacrado a nueve hombres, mujeres y niños, después de un largo conflicto por tierras en la isla de Negros, en la zona central de Filipinas.

Y en Irán, el reconocido académico Kavous Seyed-Emami, murió en prisión, en circunstancias poco claras. Era uno de nueve ambientalistas encarcelados bajo acusaciones de que estaban usando su trabajo de protección de los guepardos (felinos), como una forma encubierta de espionaje.

Es muy probable que las cifras incluidas en este informe sean menores a las reales, ya que muchos asesinatos no son documentados. Sin embargo, las historias que se relatan muestran la forma en que la creciente demanda por la tierra, como respuesta a la demanda de los consumidores, está generando violencia letal en todo el mundo. 

  • Durante el 2018, en Guatemala se registró el aumento más fuerte de asesinatos, los cuales básicamente se quintuplicaron, convirtiéndolo en el país más letal en términos de asesinatos per cápita.
  • Este año el mayor número de asesinatos se registró en Filipinas, donde fueron asesinadas por lo menos 30 personas defensoras.
  • El peor sector fue el de la minería, que causó 43 muertes, aunque también aumentaron las muertes relacionadas con conflictos por fuentes de agua. Continuaron los ataques motivados por la agroindustria, la industria maderera y los proyectos hidroeléctricos.
  • Los grupos de seguridad privados, las fuerzas estatales y los sicarios son sospechosos de llevar a cabo los asesinatos, a veces actuando de forma conjunta.

Criminalización de Personas Defensoras


Nos solidarizamos con las personas defensoras del medio ambiente.

La violencia letal es tan sólo la más visible de la infinidad de amenazas que enfrentan las personas defensoras.

En todos los continentes, los gobiernos y las empresas están usando a los tribunales y a los sistemas judiciales de los países como instrumentos de opresión contra quienes representen una amenaza a su poder y a sus intereses.

Es por eso que este año, por primera vez, hemos documentado las variadas formas en que las personas defensoras están siendo criminalizadas, las cuales incluyen las siguientes: 

  • En algunos países el gobierno está clasificando a las personas defensoras como terroristas o enemigas del Estado, como en el caso de los nueve ambientalistas encarcelados en Irán, acusados de espionaje.
  • Tal como hemos visto con la represión del activismo anti-fracking en el Reino Unido, los gobiernos y la industria también están flexibilizando las leyes nacionales para criminalizar la protesta social.

Al criminalizar a las personas defensoras de esta manera, hacen que los ataques en su contra parezcan legítimos, lo cual los acrecienta. Esta tendencia se presenta en todo el mundo, impulsada por políticos populistas que están eliminando todas las salvaguardas ambientales, cuando más las necesitamos. 

Cómo detener los intentos por silencar a las personas defensoras

La incapacidad de muchos gobiernos y empresas para actuar de forma responsable, ética e incluso legal es la principal fuerza motivadora de los crímenes en contra de personas defensoras de la tierra y el medio ambiente.

Las compañías tienen el deber de asegurar a sus clientes que no están apoyando inconscientemente proyectos que desalojan a la gente de sus hogares ni devastan sus ecosistemas. Los consumidores tienen el derecho de exigir que estas empresas cumplan su responsabilidad.

Más aún, tal como han demostrado nuestras investigaciones, por lo general, los proyectos que generan estos abusos contra los derechos humanos y ambientales están siendo financiados con los ahorros o las inversiones de personas normales y corrientes que, en la mayoría de los casos, ni se enteran. Los llamados proyectos de desarrollo – que van desde energía hasta agricultura - están generando deforestación descontrolada, desplazamientos masivos y caos climático en la mayor parte del mundo.

Todos - gobiernos, inversionistas y empresas – tienen el poder de proteger el medio ambiente y a quienes lo defienden.

La gente común – como consumidores, votantes y quienes tienen fondos de pensiones – pueden ayudar a que se den estos cambios.

Mientras nos precipitamos hacia el colapso climático, es más importante que nunca que rompamos el ciclo de silencio que permite a los poderosos pisotear los derechos humanos y el mundo natural. Debemos asegurar que se escuchen las voces de las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente.

Todos vivimos en el mismo planeta. Todos estamos conectados por la humanidad que compartimos. Todos compartimos un futuro en común, que será definido por lo que hagamos para proteger nuestro medio ambiente. Si está de acuerdo con esta idea, solidarícese con las personas defensoras y apoye sus voces.

Entérese de lo que puede hacer aquí.

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